Qué se puede dar y qué se puede esperar de una empresa

Repasando la obra de Ferreiro y Alcázar titulada "Gobierno de personas en la empresa" me he topado con este cuadro, que es muy esclarecedor sobre las expectativas de profesionales y empresas en cuanto a lo que pueden esperar unos de otros.

Fuente: Ferreiro, P., & Alcázar, M. (2002). "Gobierno de personas en la empresa". Barcelona: Ariel. (p.44)

El cuadro es una fusión de las teorías sobre las necesidades humanas de Maslow, las teorías X e Y de McGregor, la teoría Z de Ouchi y el modelo antropológico de la organización de Juan Antonio Pérez López.

Ya se ve que las organizaciones inteligentes, y aquellas que tienen claro que lo importante es lograr competencias distintivas a través de la innovación y las capacidades de sus profesionales no se quedan en la retribución o recompensas externas basadas en el status o promoción, sino que van más allá y tratan de desarrollar a las personas y responder a sus necesidades cognoscitivas y afectivas.

¿Cómo se logra entonces el tan ansiado compromiso e identificación con la organización? Parece que con una misión interna que incluya valores consistentes y convincentes para los profesionales pues de lo contrario será imposible que la empresa alcance la unidad de las personas que la integran.

Lo bueno de estos esquemas conceptuales tan sólidos es que son atemporales. Y tengo la impresión de que también son perfectamente válidos para la generación Y de la que tanto se está hablando últimamente en la blogosfera. Viendo este cuadro uno llega a la conclusión de que aunque es cierto que las nuevas generaciones tienen, (bueno, me incluyo) tenemos, otros valores y aspiraciones, existen algunos universales (confianza, equidad, justicia, lealtad, gratitud, etc.) que no varían, y por tanto cabría preguntarse si la empresa también está cambiando en cuanto a lo que da al empleado, y si podríamos hablar de una
generación Y en las empresas.