Una propuesta para la necesaria reforma laboral
Con base en un análisis comparativo de las principales variables del mercado laboral español (véase gráfico), la Cátedra SEAT de Relaciones Laborales de IESE Business School presenta en el estudio “El mercado de trabajo español ante una nueva reforma laboral” unas conclusiones y líneas de actuación que podrían servir de base para la necesaria reforma que requiere nuestro mercado laboral.
Fuente: Cátedra SEAT de Relaciones Laborales, IESE Business SchoolA continuación recojo una síntesis de las propuestas que el titular de la Cátedra, Sandalio Gómez ha expuesto esta mañana en la presentación del estudio:
1. Modelo Laboral
A. Inicio de la relación laboral
- Generalizar los contratos indefinidos de fomento a la contratación indefinida.
- Potenciar la flexibilidad de los contratos y, en especial, el contrato a tiempo parcial.
- Favorecer la contratación de jóvenes de primer empleo y de las mujeres que acceden por primera vez al mercado del trabajo.
B. Desarrollo de la relación laboral
- La movilidad funcional y geográfica, flexibilidad de la jornada laboral, formación permanente, polivalencia y retribución ligada a productividad.
C. Extinción de la relación laboral
- Canalizar la mayor parte de los despidos a través del despido por causas objetivas, siempre que se especifiquen con mayor amplitud, rigor y profundidad las distintas causas que ya existen en la Ley
- El despido objetivo declarado improcedente, del contrato indefinido de fomento que se propone, mantenga la indemnización ya prevista de 33 días con un tope máximo de 2 años.
- Para desanimar la utilización indiscriminada del despido disciplinario, se propone, cuando el despido se declare improcedente, que la opción de readmisión la tenga el trabajador para empresas de más de 50 empleados (Modelo italiano).
- Despido colectivo: Aumentar el porcentaje de la plantilla, para que el despido se considere “colectivo” y se tenga que iniciar un ERE, a más de un 15% de la plantilla con el tope de 50 trabajadores, en vez de un 10% y de los 30 que se exige en la actualidad.
2. Coste de la Seguridad Social
- Disminuirlo, al menos en un 5%, de manera que se ajuste, en mayor medida, a los niveles del resto de países de la UE.
3. Desempleo y seguro de desempleo
- En situaciones normales, debemos esperar que el desempleado esté a disposición de acudir a los programas de formación que se le requieran y a no rechazar más de tres ofertas de trabajo.
- En situaciones excepcionales, a los desempleados se les debería exigir el que estén dispuestos, como contrapartida al salario que perciben, a trabajar en aquellas tareas en que puedan ser competentes y que les asignen las Administraciones.
4. Negociación Colectiva
- La creación de un “convenio base cero” evitando la ultra-actividad de los convenios cada cinco años.
- Centralización versus descentralización: considerar que hay temas propios de un ámbito general, otros de ámbito sectorial y por último otros propios de la empresa.
5. Huelga
- Reforzar los pasos previos a dar antes de la declaración formal de la huelga, convirtiéndolos de obligado cumplimento y ofrecer la posibilidad de reanudar el diálogo
- Definir correctamente los requisitos formales para que una huelga sea legal y mejorar el sistema de fijación de los servicios mínimos.
6. Entorno Económico
- Impulsar medidas en ayuda de los sectores que se han visto más afectados por la actual crisis y que, sin lugar a dudas, juegan un papel importante para nuestro mercado laboral (Sector de la construcción y Sector servicios)
- Impulsar medidas en sectores que todavía pueden explotarse más y que podrían abrir nuevas oportunidades para el mercado laboral (Sector de las telecomunicaciones y Sector de las energías verdes)
En breve, el estudio estará disponible para ser descargado desde la página de la Cátedra SEAT de Relaciones Laborales, IESE Business School.
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Respecto al despido objetivo, el in dubio pro operario y esas cosas de la jurisdicción laboral, el resultado es que es casi imposible que el juez lo declare. Al final casi todo es improcedente, por lo que subir la indemnización para desincentivar el improcedente realmente lo que desincentivaría es la contratación.
ResponderEliminarEn general, creo que la realidad de las relaciones laborales son más complejas de como las plantea el estudio, que sólo conozco por tu comentario. Si todo fuera sencillo y transparente, quizás sus propuestas (algunas muy duras) quizás tendrían sentido, pero lo cierto es que las cosas luego no son como dice la teoría.
Personalmente apuesto por un solo contrato (indefinido) con unas indemnizaciones por despido decrecientes, para favorecer la estabilidad de las plantillas
Hola Carlos,
ResponderEliminarMe gusta el planteamiento de tu entrada y últimamente he leído un par de propuestas bastante en esa línea. Quizá en esta echo en falta alguna vinculación entre incrementos salariales y productividad (para empleo público).
Creo que es la manera de acometer esta reforma tan necesaria: con argumentos y sin visceralidad.
Un saludo,
Luis
Félix, coincido contigo en que las relaciones laborales son complejas, pero eso no quita para que se tengan que presentar propuestas concretas para tratar de modificar el marco legislativo y de negación colectiva, ir adaptándolas a los nuevos tiempos.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo también con lo que comentas del despido objetivo, y como precisamente es casi imposible que el juex lo declare objetivo, la mayoría de empresas acude al despido disciplinario. ¿No te parece eso una desfachatez sin sentido?
Félix, me parece interesante tu idea de contrato único. ¿Cómo plantearías lo de las indemnizaciones decrecientes?
Luis, en el informe sí se recogen algunos aspectos concretos de retribución y productividad. Es algo que nos parece básico y que además está muy ligado a la propuesta de "convenio base cero". En cuanto el documento esté listo lo colgaré.
Un saludo,
Carlos M.
De manera resumida. Como hacemos que los derechos laborales den un pasito atrás.
ResponderEliminarEn tiempos de vacas gordas el mercado laboral era sagrado y la intervención se consideraba una abyección. Ahora el mercado sigue siendo sagrado pero los derechos laborales han de dar un paso atrás.
El sistema es incorrecto y debemos modificarlo para los que más ganan sigan ganando mucho y los que menos tienen, se sacrifiquen pagando hasta la siguiente crisis.
¿No podría haberse incluido este modelo cuando las vacas gordas permitían un menor descalabro?
¿Que me dice a mi que la multiplicidad de contratos no seguirá dando la misma precariedad?
El empleado es el gran malvado de la crisis, como reducir su coste, como reducir sus derechos, como disminuir su capacidad de decidir.
¿Esta es la productividad y recuperación que queremos?, ¿Donde está la formación?, ¿Donde está la introducción de los que buscan su primer empleo?, ¿Donde los parados de larga duración, mujeres, personas con menos capacidades?.
Todo queda en un reducir derechos sin aumentar capacidades, optar al mercado del más barato.
Estando de acuerdo con que algo hay que hacer no estoy de acuerdo con que la mayor parte del peso lo tenga que soportar las clases trabajadoras y empleadas. No lo veo justo.
La verdad es que aunque presenta algunos aspectos que en su aplicación podrían calificarse de utópicos, encuentro la propuesta (en su conjunto) como la mejor que he analizado en los últimos tiempos.
ResponderEliminarLo único que encuentro como traba, es la aceptación por parte de los propios españoles, contando con los múltiples paradigmas en los que ahora vivimos, y hablo tanto de empresarios como de trabajdores... Me parece que "la parte" cultural debería incluirse como componente activo en cualquier propuesta de este tipo.
Aspectos como la movilidad geográfica, la contratación de mujeres en igualdad de condiciones y la benevolencia en el caso de las huelgas (por ejemplo) son de los que, esta generación de trabajadores y patronos, presentan más paradigmas.
Saludos
SM